castillo de santa catalina en tarifa

Castillo de Santa Catalina

El Castillo de Santa Catalina se encuentra sobre el cerro de Santa Catalina. Este cerro era una de  las islas que posteriormente se unieron al continente debido a la arena de la playa y los sedimentos arrastrados por el arroyo que cruzaba Tarifa. Debe su actual nombre a una antigua ermita dedicada a Santa Catalina de Siena, cuyo único testimonio gráfico es un  dibujo realizado en 1567. La ermita tenía una sola nave y una pequeña espadaña. En sus inmediaciones existió un manantial. Al ser un lugar apartado, sirvió como lazareto durante la epidemia de peste del siglo XVII.

Pero pronto, por su posición elevada y de control estratégico sobre la isla de las Palomas y el castillo, comenzó a tener uso militar. En 1771 la ermita fue convertida en almacén de pólvora. Durante la Guerra de la Independencia los ingleses la demolieron, empleando como mano de obra los presos de Tarifa. Realizaron las obras de un fuerte para artillería, reforzado por la construcción de un profundo foso seco, excavado en la misma roca del cerro, y que hoy todavía es visible en parte. Tras la guerra, en 1813, los ingleses abandonan Tarifa.

En 1928, el cerro de Santa Catalina fue solicitado por la comandancia de Marina para construir un castillo que sirviera como complemento del faro de la Isla para funcionar como  semáforo del puerto. Las obras del esbelto edificio fueron acabadas en 1933, en un estilo historicista que podemos clasificar como neogótico. Tras la Guerra Civil, las defensas se reforzaron con varios búnkeres, comunicados entre sí por túneles. En el año 1972 se instaló el observatorio meteorológico de la Marina, que en el 2000 se trasladó a otro lugar, pasando Santa Catalina a ser de nuevo propiedad municipal, aunque se encuentra actualmente cerrado al público.

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